Los policías manifestaron que los detuvieron por su actitud sospechosa, accedieron a entregar sus documentos, pero detectaron su aliento alcohólico por lo que le indicaron al conductor que le harían un examen de alcoholemia, uno de los acompañantes pidió permiso para ir al baño y en determinado momento regreso y movió el vehículo, por lo que el uniformado Héctor Cordero se acercó a quitarle las llaves y reaccionó lanzando golpes al policía por lo que la actuación del elemento fue para inhibir el nivel de agresividad que presentó el detenido, fue la versión de la corporación de Seguridad.
El Gral. David Pérez justificó la actuación de los policías y aseguró que se siguió un protocolo, esta detención señaló, evito un incidente mayor pues argumentó el funcionario que si continuaban conduciendo en estado de ebriedad se hubieran presentado heridos inocentes, por lo que pidió a la sociedad no defender a los delincuentes.
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